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“Hoffmann a la altura”, la obra del reconocido artista mendocino está expuesta en Tupungato y permanecerá abierta al público con entrada
El artista plástico mendocino Eduardo Hoffmann estuvo en la provincia el pasado fin de semana realizando la presentación de su última muestra, “Hoffmann a la altura”, en Tupungato, al que asistieron invitados especiales, funcionarios, empresarios y destacados enólogos. En el evento Eduardo Hoffmann explicó la técnica que utilizó para realizar las obras sobre un material absolutamente innovador que se utiliza en velas de surf y de barco. Se trata del Mylar, un material super resistente e impermeable que fue el soporte para su nueva producción, y que le otorga a la pintura un brillo y translucencia muy particular.
La muestra se encuentra expuesta en el Espacio de Arte del Club Ecuestre, ubicado en el interior de Estancia Atamisque, (en La Carrera, Tupungato) y permanecerá abierta al público de martes a domingo, de 10 a 17, sin costo.
Allí, el destacadísimo fotógrafo Carlos Calise se encarga de coordinar las muestras mediante la invitación a distintos artistas a exponer sus obras. Gracias al vínculo de amistad que lo une a Hoffmann desde tiempo atrás, Calise tomó la iniciativa de invitarlo a ser parte, y tras un minucioso trabajo de traslado y montado de sus pinturas, se realizó esta muestra que trasciende las paredes del Espacio de Arte, ya que varias de las pinturas también se encuentran expuestas en la recientemente inaugurada bodega John Du Monceau y el Club de Vinos, espacios pertenecientes también a Estancia Atamisque.
En relación al material utilizado como soporte, Hoffmann explicó que se trata de un tipo de plástico muy noble que llegó por accidente a su taller y tras largo tiempo de utilizarlo de distintas maneras logró exaltarlo “hasta encontrarle la vuelta, porque para que el material se revele pasa un tiempo”, explicó.
En este sentido, Hoffmann detalló que todas las obras incunables se encuentran protegidas por un vidrio que a la vez les otorga cierto brillo. “Esta obra tiene también ese misterio del vidrio-orgánico (plástico) que anuncia que se trata de otra cosa” explica, y agrega “Es un misterio a descifrar. Me gusta esa idea”.
John Du Monceau, la bodega más alta abrió sus puertas con obras de Hoffmann
La bodega John Du Monceau, ubicada a mayor altura de Mendoza donde productores independientes pueden hacer uso de las instalaciones para almacenar sus vinos, abrió sus puertas en la misma jornada de la presentación de la muestra de Eduardo Hoffmann, engalanada con algunas de sus pinturas.
La bodega, ubicada dentro de Estancia Atamisque, en La Carrera, Tupungato, tiene una capacidad de almacenamiento de 65 mil litros, que luego, una vez embotellado y etiquetado, pueden ser resguardados en el Club de Vinos, para darlos a conocer en degustaciones y almuerzos gracias al maridaje que logran el chef y el sommelier del lugar.
La bodega se encuentra a dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, lo que la convierte en la instalación enológica más alta de la provincia.
Su nombre, John Du Monceau, es un homenaje al primer socio y fundador del proyecto Tierras Atamisque, hoy uno de los más importantes de la región, con más de mil hectáreas y distintas unidades de negocios que incluyen restaurantes, alojamientos, cancha de golf, emprendimiento inmobiliario, club ecuestre, sala de arte, dos bodegas y el mencionado Club de Vinos.
John Du Monceau fue un belga nacionalizado francés, que se instaló en la zona del Valle de Uco junto a su esposa Chantal, y gracias a la ascendencia bodeguera de su mujer,ambos decidieron iniciar un proyecto al que llamaron Atamisque, en referencia a un arbusto autóctono de la Cordillera. Así, con el empeño puesto en hacer crecer la región, fueron dando vida a distintas unidades de negocio hasta convertir el nombre Atamisque en sinónimo de Tupungato.
Bodega y Club de Vinos
La bodega John Du Monceau fue presentada en sociedad en conjunto con la apertura de la muestra del reconocidísimo artista plástico mendocino Eduardo Hoffmann, cuyas obras están expuestas en las instalaciones de la bodega -y del Club Ecuestre- que permanecerá abierta al público durante varios meses.
El evento contó con la presencia del intendente de Tupungato, Gustavo Soto, y el ministro de Planificación e Infraestructura, Mario Isgró, Matias Gomez Saa y Jean Etienne Beune, socios propietarios de Tierras Atamisque, Philippe Caraguel, responsable de Bodega Atamisque, Carlos Calise, destacado fotógrafo y actualmente responsable del Espacio de Arte Atamisque, además de invitados especiales, y socios del Club de Vinos.
Sin dudas la figura del día fue Eduardo Hoffmann quien viajó exclusivamente a la inauguración de su muestra, invitado por los realizadores del evento y compartió junto a los presentes un almuerzo a cargo del chef de Atamisque, Rodrigo Lucero, y los excelentes vinos de Bodega Atamisque y de los socios del Club de Vinos.
La idea este club, que también tiene obras de Hoffmann en exposición, es colaborar con quienes tienen sus propias etiquetas y hacen producción enológica -pero no son enólogos- a almacenar y difundir sus vinos mediante acciones tales como degustaciones, propuestas de menúes específicos para maridar, presentaciones de arte e iniciativas de enoturismo.
